Encuentro inesperado
Parte 2
Cortando el aire a
cuchillazos
Demetrio apareció
colgado de uno de los faroles de encima de la puerta mirando hacia el suelo
donde estaban los guardias de seguridad, dos enormes hombres de 2 metros de
alto, al caer, dio un puñetazo al suelo con su manopla haciendo que ambos
perdieran el balance y dándoles una gran cuchillada a ambos, los dejó caer al
suelo.
Luego de esto,
abrió la pesada puerta de dos hojas y entró triunfal… para luego encontrarse
con quince ninjas en guardia de ataque frente a él, que terminaron cayendo
pesadamente adoloridos de las estocadas
de la daga y los golpes de puño casi sin verlo de lo veloz que fue el ataque
del metalero.
Caminó por un corto
pasillo camino a una escalera, que la recorrió de descanso en descanso
teletransportandose rápidamente.
Llegó al segundo
piso, tiró abajo una puerta de una patada y vio dos hombres de traje y dos
señoras de vestido atados con sogas y amordazados.
Le sacó el
pañuelo de la boca a uno de hombres y le preguntó:
-¿Tú eres el
padre de Anastasia o de Chantal?
- De Chantal
-Se quedan
quietos que los desataré ¿de acuerdo?
El hombre asintió
nerviosamente.
No le tomó más
que un momento desatarlos, ya estando los cuatro desatados y sin mordazas,
Demetrio le dio las indicaciones para salir del edificio y les preguntó hacia
dónde estaba el dueño de la mansión, le señalaron una puerta grande y pesada.
Salieron
corriendo para la escalera y el metalero caminó decididamente a la puerta
doble, abrió ambas hojas… detrás había un mar de vampiros que recibieron un
torbellino de patadas, puñetazos, cuchillazos de parte del metalero. Entonces
Demetrio dijo:
-¡Manojo de rayos
solares!
Brotaron de su
mano decenas de rayos de luz solar que hicieron que los vampiros se
convirtieran en una montaña de cenizas grises.
Se escuchó una
gran carcajada desde un trono que miraba a un ventanal enorme.
Del trono se
levantó un hombre pálido de gran porte que le dijo al metalero:
-No pensé que iba
a volver a verte, madrileño desgraciado.
Fin parte 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario