Lujuria

Una delicada flor roja que tú eres

De pétalos aterciopelados

Solo protegida por puntiagudas espinas.

Tu piel suave y tersa

Tus ojos color café

Que me hacen caer

en la tentación de acariciarte

de besarte apasionadamente.

tus firmes pechos voluptuosos

que son placer prohibido.

Tus piernas que me invitan

A acariciarlas de sobremanera,

Y tus labios carnosos

Como una  madura fruta

Que me invita a demostrarte

Toda mi pasión.

la moneda de oro (parte dos)

II.

Ya era de mañana,  cuando el Narrador estaba en el parque de los naranjos contando historias y recibiendo monedas a cambio de su narración.

Edgardo, por su parte, había llegado algo agitado y sudoroso, se había quedado dormido; pero aún así  llegó a escuchar el final de un cuento. Esperó a que la gente se dispersara  y se acercó al anciano Narrador.

-Bien muchacho, ¿Qué quieres saber de mi? –preguntó el hombre.

Y el muchacho le preguntó:

-¿Hace cuánto tiempo que narra historias?

-Cuento historias desde hace siglos, un hechicero me echó una maldición siendo yo el bufón de un rey de Europa, fui condenado a  ser inmortal  y el hechizo solo se rompería si por la recaudación de una de las historias, recibía una moneda de oro.

Edgardo recordó que la noche anterior no le había dado una moneda. Buscó en sus bolsillos y ahí estaba una moneda de oro puro.

-Tome señor-dijo el muchacho extendiéndole la moneda.

El Narrador no salía de su asombro.

-¡ahora soy libre al fin! –gritó el anciano

-Antes de irse ¿puede contar una última historia?

- Si muchacho, con todo gusto elige una de mi libro.

-Esta entonces

-¡Muy bien! Erase una vez…

Y Edgardo escuchó la última historia de  el Narrador

FIN

Pedido(poema)

Muchacha de pelos de fuego de gran ternura

En tu gran corazón amante

Dueña de un cuerpo voluptuoso y sensual,

Y de un apetito carnal enorme.

Devota al amor de los hombres,

 Ven a mi encuentro en la mágica ciudad

Creada por albañiles de logia,

Repleta de magia en el aire.

Ven a mis brazos y dame tu cariño

Déjate amar, resístete a ser separada de mí

Has ameno nuestro encuentro

Quédate por siempre a mi lado.

Llena de felicidad mi corazón,

Colmate del néctar sagrado que hará

 Que nuestras almas se unan por toda la eternidad,

Aparece pronto en mi vida.

Ven ya para amarnos profundamente,

Sálvame de este sufrimiento de mal amado,

Que carcome mi alma y seca mi corazón

Bien recibida serás , con besos y caricias.