Mapa de La Dimensión Mágica de Bosques

Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques

  Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques   La Dimensión mágica de Bosques, lugar donde habitan los seres tres esencias y algunos yok...

lunes, 9 de agosto de 2021

El candado y la coronación

 

El candado y la coronación

 

El oso Armel estuvo viajando por varios pueblos y ciudades del mundo buscando el Candado del Rey, era un objeto que tenía colgado en su cuello Magnos Arctus padre cuando decidió formar la alianza de manadas y ser él el líder de los osos del ahora Bosque quemado y le fue arrebatado cuando lo asesinaron y Magnos Armel, llamado Magnos Arctus Segundo en ese momento se exilió con los que pudo de los que no fueron asesinados y los que quedaron viviendo en la fortaleza.

El oso iba de lugar en lugar en su forma de humano buscando el dichoso candado que sería el que lo coronara definitivamente el Rey y líder de los osos exiliados del bosque quemado de una vez por todas. La búsqueda se había extendido meses y meses.

En una oportunidad, caminaba por un pueblo de gran tamaño, con un castillo en el medio, vio de pronto a un humano alto de gran contextura física, y colgado en su cuello con una gruesa cadena, el candado color plata pulida que si uno se acercaba lo suficiente, el candado decía “el que porte este candado, será llamado el señor de los osos y el líder absoluto de ellos”.

Sin dudarlo y sin esperar que esa persona llegara a una zona como para robarle el candado, Armel empujó al hombre, quien estaba vestido con la ropa de los mercenarios y una larga capa de lana.

-¡Oye! ¿Por qué me empujas? ¿Qué te he hecho? –pregunto el hombre sintiéndose ofendido.

-Tú eres el jefe de los mercenarios que mandó a cazar a los osos del bosque de mi padre, y te has robado el candado de mi padre y ahora lo tienes colgado de tu cuello, ¡devuélveme el candado!

- Así que tú eres el hijo de ese oso ridículo, yo soy Gelias, y sí, me contrataron para realizar ese trabajo, no pensé que iban a sobrevivir algunos, yo herí de gravedad a tu padre y me llevé su candado, ¿qué piensas hacer? ¿Recuperar este objeto? Pues tendrás que pelear conmigo.

La multitud de gente escuchaba la discusión y se había formado un círculo con hombre y oso en el medio.

-¿Hay que pelear? Pues en guardia Gelias, empieza la batalla cuerpo a cuerpo, prepárate - terminó de decir Armel al convertirse en oso, su forma normal, un enorme oso pardo de gran tamaño y envergadura.

Gelias había peleado con osos desde muy joven, pero nunca vio un oso tan grande como Armel, luego de que el oso tomara su forma original, la muchedumbre salió corriendo del susto, quedando solo el enorme humano y el oso más enorme aún trenzados en una trabada batalla, lo más parecido a una pelea de luchadores arriba de un ring.

Trabaron manos, se cachetearon, se hicieron llaves, derribes, estuvieron así un rato midiendo sus fuerzas, y en un momento el oso, estando furioso a no más poder, comenzó a luchar en serio, repartiendo fuertes golpes con sus grandes y poderosas garras, esos golpes, no hubo forma de que Gelias pudiera detenerlos.

Armel abrazó fuertemente al hombre y lo dejó sin aire, estrujó su cuerpo e hizo sonar todos los huesos de su cuerpo, entonces arrojó al aire a Gelias y lo remató de un gran manotazo dado con todas sus fuerzas, dejando al hombre tirado en el suelo y lleno de heridas y en un grito desgarrador.

El oso entonces, desgarró las ropas del jefe de los mercenarios y le sacó el candado agarrado a una cadena de su cuello.

El oso se convirtió en humano y empezó a caminar para irse, en ese momento, Gelias le dijo:

-Sé que no sirve de nada disculparse, solo te deseo una larga vida como líder, no fui rival para ti, y estuve equivocado en mi accionar, es lo único que puedo decirte, no sé si mi destino es el cielo o el peor de los infiernos, pero has probado que todo el mal que se hace, vuelve en la forma más inesperada.

Luego de pronunciar estas palabras, el corazón del jefe de los mercenarios, dejó de latir.

Armel que ya había vengado a su padre, recuperado su colgante de líder, emprendió viaje al Gran Bosque.

Luego de llegar al bosque, ahí lo esperaban pacientemente el tío Burno, Bernardette y todas las manadas de osos que vivieron en el bosque quemado.

El oso les mostró el candado y la cadena y en ese momento, Burno la tomó en sus garras ordenó a todos los osos agacharse en el suelo y pronunció las siguientes palabras:

-En este acto, frente a todos estos osos y en este bosque, yo Burno del bosque quemado, te nombro a ti Magnos Arctus Segundo, como el rey y líder de todos los osos y te doy el nombre de Magnos Arctus Armel, que significa : el más grande de los osos, líder de los osos, jefe de todos ellos. Recibe el candado que te corona como lo ya antes dicho y que seas  gobernante y líder sabio y nos guíes lo más lejos posible en el tiempo. Y también te pregunto ¿Tienes alguna hembra para elegir como tu consorte y compañera durante todo lo que dure tu vida y reinado?

-Yo tomo a Bernardette como mi compañera de vida y madre de mis futuros descendientes.

Dicho todo esto, Burno le colgó el candado en su cuello, que este decía: Magnos Arctus Armel, el líder de los osos.

-Viva el líder de los osos, larga vida al líder, larga vida a Magnos Arctus Armel- dijeron todos los osos sin dejar de vitorear a su definitivo Rey y líder, heredero por derecho.

Luego de este acto de coronación, de la batalla y de todo lo sucedido desde el incendio del bosque y todo lo aprendido en el camino, Armel pudo estar tranquilo luego de mucho tiempo.

Se hizo un gran festejo que duró al menos una noche entera, para comer había bayas, frutas, salmones, pequeños animales y muchas cosas más, excepto miel, pues nadie comía miel en la manada del líder de los osos.

Con esto podemos dar por terminada esta historia del oso Armel, si fue corta o fue larga, eso no importa, solo importa que Armel era el nuevo líder de los osos, los cuales vivían en el Gran Bosque y con eso, ellos eran más que felices.

 Fin.

domingo, 1 de agosto de 2021

La lección aprendida

 

La lección aprendida

 

Una mañana, estaba Armel recorriendo su zona del Gran bosque, cuando detrás de un árbol, se le apareció en el camino Mano Negra.

-¿Tu? ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejo entrar? – expresó el oso

- Hola Armel, vengo a llevarte a un lugar para darte una lección sobre los humanos, entré solo, porque soy parte de esta dimensión mágica en la que estamos.

-Bueno, muy a mi pesar, acepto. Qué raro que no estés borracho.

-Eso, querido oso, es una fachada, no soy alcohólico, solo bebo alcohol cuando lo veo necesario, no a toda hora. ¿Estás listo para el viaje? Primero iremos a mi casa, luego te enterarás del viaje. Toma mi mano.

El oso desconfió al principio, pero tomó la mano de Mano Negra. Se desmaterializaron en el aire y aparecieron dentro de una casa mediana hecha de piedra, en la que en una mesa había algo de desayunar.

Había frutas, una tetera humeante, platos, cubiertos, tazas de té y un desayuno de huevos revueltos, panqueques y bollos de todo tipo.

-¿Quieres servirte algo de comer Armel? ¿Comes miel? – preguntó el hombre

-Disculpa pero no

-Eres un oso  ¿no comes miel?

-Una vez, estábamos recolectando miel en un bosque, sucedió que era miel demasiado silvestre, cinco osos, incluyéndome a mí, quedamos un día de corrido con parálisis facial, de ahí que no comemos miel de ninguna forma.

- Es entendible y tiene sentido, bueno, sírvete lo que quieras.- Concluyó Mano Negra.

Desayunaron, comieron todo lo necesario, el oso aprendió a usar los cubiertos estando en su forma humana, le resultaba curioso que los humanos usaran utensilios para comer y también comieran con la mano ciertas cosas.

Terminaron de desayunar,  se tomaron de la mano y empezaron a viajar otra vez.

-¿Dónde me llevas ahora? –dijo Armel con gran curiosidad

- A una ciudad, con todo tipo de humanos, pero seremos invisibles para ellos, solo seremos observadores.

Llegaron a la ciudad y Mano Negra le hizo ver el lado bueno de los humanos y el lado malo de ellos.

Vieron personas que tenían de demasiado dinero, que derrochaban, que perdían grandes sumas en apuestas, que vivían apurados, que tiraban comida y que algunos por no gustarle lo que les servían en la mesa, rechazaban la comida, también vieron ladrones, gente que gozaba ver mal a los demás y que se quejaban pero no hacían nada, personas superficiales, que solo les importaba la apariencia de los demás y cuánto dinero ganaban y que posición tenían en la sociedad.

Luego fueron a las afueras de la ciudad, que había personas humildes, que no les importaba como se veían los demás, los que hacían grandes ollas de comida y repartían con sus pares aunque sea un poco de comida para calentarse el estómago, los que se esforzaban por progresar  y a pesar de tener poco eran felices, parejas de jóvenes y no tan jóvenes en plazas y parques siendo felices.

Vieron también lugares de beneficencia, hospitales donde cuidaban enfermos donde nacían niños y a veces morían personas de todo tipo. Asilos para los más pobres, orfanatos, asilos de ancianos, casas donde los humanos se reunían en familias y estaban en armonía, lugares como iglesias, templos, monasterios, donde las personas se reunían para compartir sus creencias espirituales.

También vieron humanos enterrando a sus muertos en cementerios y algunos visitándolos y  en ambos casos llorando desconsoladamente.

Luego de estar al menos todo un día, de mañana a casi la medianoche, salieron de esa ciudad y volvieron a la casa de Mano Negra.

-Querido Armel ¿qué has aprendido de todo lo que te mostré y todo lo que has visto?

-No puedo creer que haya tantos tipos de humanos y tantas actitudes distintas, estoy confundido

- Saca conclusiones

- ¿Hay humanos buenos y malos? ¿No todos son violentos y gran cantidad se preocupan por los demás a pesar de la maldad de otros? Entonces ¿hay esperanzas de que todo cambie algún día y que las personas aprendan a ser de buen corazón?

- Has aprendido bien, no todos los humanos somos iguales y no todos actuamos de la misma forma. Armel ¿te quedas a cenar o ya debes irte?

-Quiero llevarme eso que llamas cuchara, cuchillo, tenedor y palillos chinos, al menos un juego, ya me tocará infiltrarme entre humanos en algún momento más y quiero seguir practicando con ellos.

Mano Negra preparó un rollo de cuero en el que le guardó  cuatro juegos de cucharas cuchillos tenedores y palillos chinos como regalo. Armel guardó el rollo con su regalo, se tomaron de la mano y aparecieron en el Gran bosque, ya era de noche.

-Adiós Magnos Armel, nunca dejes de tener sabiduría, te será de ayuda para ser un gran líder. Dicho esto, Mano negra desapareció.

El gran oso, se reunió con sus pares al otro día, les mostró a los osos de la manada los utensilios para comer y les contó todo lo que vio en el viaje, desde ese día, Magnos Armel aprendió a ser sabio y saber diferenciar lo bueno y lo malo del mundo humano y también del mundo de los animales.

Fin.