Mapa de La Dimensión Mágica de Bosques

Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques

  Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques   La Dimensión mágica de Bosques, lugar donde habitan los seres tres esencias y algunos yok...

sábado, 11 de junio de 2022

Flora, la bibliotecaria del bosque

Flora, la bibliotecaria del bosque

 

Neyk  Itet, la mapache tanuki, había sido enviada a un edificio en las afueras del gran bosque al que nadie quería concurrir.

Nadie quería entrar en ese dichoso edificio rectangular lleno de ventanas y de tres pisos en medio de la nada, este edificio era… una biblioteca, donde estaban guardados los conocimientos más bastos y profundamente documentados de todo el mundo mágico.

La mapache tocó la gran puerta de madera a dos hojas, pero nadie atendía, entonces empujó la pesada puerta que no estaba aceitada.

Ya adentro, se acercó a un mostrador, en el que dormía un enorme gato de dos colas tirado a pata ancha.

-¡Flora! ¡Flora! ¡Despierta! No sé por qué te pusieron de bibliotecaria si te la pasas durmiendo entre tomos  y estantes.

-Purrr purrr, miau, solo era una siesta corta, de 4 horas –dijo la gata atigrada desperezándose  y cambiando de forma.

De gata de dos colas pasó a bakoneko, una especie de yokai gatuno, con la cola bifurcada, orejas de gato en la cabeza y de curvas pronunciadas, no digamos que sus breteles se esforzaban para no romperse, también tenía el pelo corto y estaba vestida con una falda larga, una blusa escotada, un saco de lana blanco  y unos anteojos de marco grueso negros que remataban su atuendo.

 

-Neyk, querida, ¿en qué te puedo ayudar hoy? – dijo una sonriente Flora

- Pociones y preparados herbales mágicos, tomos del 1 al 4

-Oh, sí si ¿cuáles más?

-La importancia de no salir herido con cucharas, versión corregida y aumentada

-¿algún otro libro?

-por ahora esos

-de acuerdo – dijo Flora buscando en los pesados muebles de fichas

-Muy bien, tengo las ubicaciones, purrr, sígueme a los estantes y escaleras, piso segundo ¡allá vamos!

Neyk siguió a la gata que iba saltando de escalera en escalera y ella también saltó entre estantes, escaleras y pilas de libros

Después de saltar varios estantes, escaleras móviles, llegó a la sección de magia, buscó los cuatro tomos y luego fue a la de libros instructivos, hizo lo propio con el otro libro.

Neyk se quedó admirando la velocidad de la rellenita gata mientras iba de estante en estante y de escalera en escalera.

-Bien, aquí tienes tus libros, miau

-Gracias Flora, por cierto, ¿tienes pensado hacer algo mañana?

-Sabes que no salgo, me encanta este edificio, por algo me pusieron aquí, de guardiana literaria, aparte que mejor que yo para espantar ratones, ratas, purr, es el mejor lugar donde me podrían haber metido en este mundo mágico y puedo leer gratis los libros que yo quiera.- dijo la gata limpiando sus anteojos con la tela de su falda.

-te traje bayas rojas  ¿quieres una bolsa entera?

-nyaaaaa bayas ¡quiero!

La mapache le dio la bolsa a la gata y estuvieron un rato largo charlando de trivialidades.

Luego de mucho charlar, Flora aprovecho a ojear un pesado tomo viendo donde se había quedado en la lectura, esto molestó a Neyk que fue dejada con la palabra en la boca por una distraída y aburrida Flora.

-missifuss… sigo aquí- dijo Neyk

-oh perdona, ¿ya te vas?

-y si no tengo de otra…

-¡Adiós entonces! Hasta otra, miau

Neyk se dio la vuelta y se llevó los 5 libros que había pedido, no podía entender como esta gata era tan fanática de la lectura.

Del otro lado de las pesadas puertas, estaba el sol del atardecer que pegaba contra el edificio rectangular de los libros.

Neyk salió y empezó a caminar camino al bosque, ella, a pesar de caerle bien Flora, no soportaba ver tantos libros juntos, ese edificio no le gustaba a nadie, no porque en ese mundo se odiaran los libros, sino porque en las manos equivocadas, todo ese saber era un peligro.

 

Fin