Mapa de La Dimensión Mágica de Bosques

Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques

  Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques   La Dimensión mágica de Bosques, lugar donde habitan los seres tres esencias y algunos yok...

domingo, 9 de julio de 2023

Dos solitarios dos caminos

Dos solitarios dos caminos.

Luego de que Pankrathos el alien león, revivió a uno de los gatos negros de la espectro de tipo wraith llamada Semforah o la sin descanso, como solía denominársela, este la invitó a ser su informante y espía. Contaremos como se lo pidió.

La misma noche del día en que fue salvado el gato de la mujer espectro, el alien león la invitó a su pirámide en la zona de gran disrupción energética, un bosque alejado y muy seguro en todo sentido.

-Muy bien Semforah, ponte cómoda, charlemos un rato, tenemos mucho tiempo para hablar.- dijo el alien león.

-Semforah está agradecida de tu hospitalidad Pankrathos, estoy contenta de serle de utilidad a alguien.

-Me alegro que te alegres, ¿tú duermes? Porque yo no lo necesito, he logrado dejar de lado el descanso físico, soy un yogui y estoy en un constante estado de tranquilidad y éxtasis por haber llegado a la trascendencia.

-Semforah es llamada la sin descanso por la cuestión de que no crucé el umbral de la reencarnación, estoy en un estado de no-muerta, no estoy ni viva ni muerta, y a pesar de ser un espectro, tengo carne y forma física, por eso no necesito descansar y siempre que aparezco en algún lugar el aire se espesa, se torna frío y se vuelve incómodo para los demás.

- Entiendo, todo el tiempo se aprenden cosas nuevas. Ponte cómoda, no hay problema si quieres despojarte de tu ropaje de wraith, no me podrás hacer daño de ninguna forma.

-¿En serio quieres ver a Semforah sin estos harapos?

Pankrathos solo asintió con la cabeza, cerró sus ojos de león y profirió un gutural rugido de comodidad.

-Por fin, Semforah está cansada de no mostrarse tal cual es.

Dicho esto, Semforah se bajó la capucha dejando al descubierto una cara pálida y blanca como hoja de papel, sus ojos totalmente negros, iris negros, escleróticas negras, sus labios pintados de un morado oscuro. Abrió sus ropajes y los dejó a un lado tirándolos al piso: su cuerpo era el de una mujer de un metro con ochenta centímetros de alto, pechos medianos, caderas medianas, piernas largas y pies descalzos, vestida con un top negro y un pantalón negro muy corto a mitad de muslos, dejando ambas cosas un liso abdomen al desnudo y una sensual figura curvilínea, su pelo era de color negro como la noche, liso y abierto a dos aguas que iba por su espalda hasta la cintura. Las uñas de sus manos era largas y puntiagudas pintadas de un color negro y verde oscuro que se alternaba entre uñas. Y su piel blanca estaba llena de cicatrices en sus brazos, cuerpo y piernas, solo su cuello y su tersa cara estaban limpios de marcas.

-Semforah está más cómoda.- dijo una sensual y relajada voz de mujer algo fantasmal. Semforah era una belleza gótica y espeluznante en todo su esplendor. El ambiente se había enfriado.

Aunque no es necesario, describiremos a Pankrathos de todas formas. Él es un alien león de 3 metros de altura, con cuerpo de humano de fornido porte, cabeza y melena de león con el pelaje canela de dos tonos y peludo, con una cicatriz en la frente y otra en un ojo, parado en unas patas de león descalzo y vestido en un mono de pies a cuello de color azul.

-¿Puedo acostarme contigo en el suelo? Semforah ama acariciar gatos ¿me dejas consentirte un rato?

- De acuerdo, nadie debe estar sin amor, todos lo merecemos.

Entonces, Semforah y Pankrathos estaban tirados en una alfombra de lana de ovejas en el suelo, la espectro estaba abrazada al león, tocando su pelaje y acariciándolo suavemente con un tono cariñoso. Las manos de Semforah eran suaves y delicadas y esto le encantó al alien león.

-Has muerto violentamente, pero veo que no has dejado de ser una persona cariñosa.

-Semforah siempre amó a los gatos, dio su vida por ellos, y aun muerta, cuida de ellos.

- “mi vida por los felinos“ ja ja ja ¿eres una dama de los gatos?

-Semforah… solo ama a los gatos, nada más…

- ¿Harías algo por mí? – Pregunto seriamente el alien león

-Semforah está intrigada, oh, ¿gatito va a pedirme algo bonito? –dijo ella sorprendida.

-Necesito que seas una especie de informante y un poco de emisaria y de espía.

La fantasma se quedó callada y con la boca abierta de la sorpresa.

-¿Aceptas o es mucho para ti? –dijo una voz grave.

-Semforah acepta, todo por complacer a un gato… pero… ¿tendré gatos ayudantes?

-Los que necesites para tu tarea.

- ¿Tienes frutas a mano? Semforah ama comer dulces frutas. –dijo una hambrienta espectro.

-Ahí en un costado hay una bolsa de diez kilos de ellas, de todos los tipos.

-Semforah comerá frutas, pero primero seguirá acariciando la suave melena de Pankrathos una hora más.

Pankrathos no podía quejarse, tenía una espeluznante y bella mujer espectro a su servicio y Semforah haría lo que fuera por un felino sin importar su tamaño.

A partir de ese día, la mujer espectro estuvo al servicio del alien león, quien le proveyó de los  gatos suficientes para su cometido.

Pankrathos le pagaría a Semforah con bolsas de dulces y jugosas frutas y Semforah acariciaría la  melena de Pankrathos durante horas.

Dos grandes solitarios, lograron tener cariño por un tiempo. Pero nunca dije por cuanto espacio de tiempo. Pasado el tiempo, aun se siguen viendo.