Relato Demencial Parte 6 y final
La caída del primigenio
Demetrio sonrió
de costado y empezó a recitar una gran cantidad de palabras casi indescifrables
en voz gutural a una insana y demencial velocidad que Milena no podía entender
a la vez que movía en el aire su navaja automática encantada con gran rapidez
dibujando símbolos mágicos para derrotar al primigenio, tan así fue de rápido,
que la chica se mareó y cayó desmayada al tratar de seguir tal descabellado
acto.
-¡JA JA JA JA JA
JA! – Rió malvadamente la abominación- ese no es el hechizo para encarcelarme,
es para abrir una puerta a una nueva dimensión.
-Una que tú ni
nadie conoce, porque es la entrada a una dimensión con un agujero negro súper
masivo que desgarra a gran velocidad por toda la eternidad a todo sea lo que
sea que entre en él, ¡sufrirás por siempre! –terminó de decir Demetrio dejando
quieta la navaja y viendo cómo se abría el portal que empezaba a tragar a
Ni-Sham-Gurval-Terar.
-¡NOOOOOOO! ¡ESO
NO LO ESPERABA! ¡MORIRÁS!
-¡Muy tarde!
-¡YA VERÁS!
-¡El supremo puño
de Arghnabak! –exclamó el metalero
El increíblemente
poderoso y efectivo ataque de Demetrio terminó de empujar al primigenio ya
derrotado y prisionero ahora por millones y millones de años dentro de la
dimensión cuyo portal se cerró inmediatamente.
Demetrio se
acercó a levantar a Milena que se cayó desmayada de la impresión que le provocó
toda la escena anteriormente vista.
La pelirroja
volvió en si justo a tiempo para ver como las nubes negras se dispersaban del
cielo y miró al metalero.
-¿Cómo carajo
aprendiste a recitar, con una técnica de voz recontra difícil, a una velocidad
demencial y sin errarle a una sola coma, silaba o letra?
-Es el resultado
de años y años de práctica, nadie ha podido hacerlo en un espacio menor a 15
segundos, 300 palabras de encantamiento de un solo golpe, excepto yo mismo.
-Eso es zarpado.
-Así es.
El cielo se
volvió celeste y el sol brilló en todo el cielo, mientras caminaban, Milena
frenó a Demetrio, se pusieron frente a frente y muy cerca, como para darse un
beso, él le dijo:
-¿Tú estás
segura?
-Sí sí, el héroe
siembre se lleva a la pelirroja, pase lo que pase.
-¿Iremos a tomar
cerveza luego?
-Sí, si hay cerveza
roja sí
Y se unieron en un largo beso apasionado,
mientras la calma volvía a toda la región.
Fin
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