Relato Demencial Parte 2
Extraños pero conocidos
Demetrio miró a
la chica pelirroja de la túnica negra de arriba abajo viendo su pelo largo y
enrulado que casi le pasaba cintura y cortando el incómodo silencio abrió la
boca para decir:
-Me pareces
familiar, eres parecida a una conocida, Sofía, pero no eres ella, ¿quién
demonios eres?
-Milena, la
hermana mayor de Sofía.
-¿También eres
bruja?
-Sí
-Que bien, que
bien, esto me tiene maravillado.
-Traje comida por
si tenés hambre.
-¿Que me has
traído?
-Unos sánguches
de milanesa completos, un botellón de 2 litros de...
-¿Cerveza negra?
– interrumpió Demetrio
-Exacto, disculpame,
¿te puedo preguntar algo?
-Sí, ya lo estás
haciendo, dime ¿Qué quieres saber?
-¿Por qué hablás
de tú como mi hermana y no de vos?
-Es una larga y
aburrida historia y me estoy muriendo de hambre, ¿traes pan dulce de frutas?
- Sí, está todo
en el círculo de invocación – terminó la conversación Milena.
Demetrio caminó
al círculo, agarró el botellón de cerveza artesanal y la cesta con comida, se
sentó en el suelo, sacó unos vasos de la cesta, tres enormes sánguches de
milanesa de carne completos, un sachet de mostaza, otro de mayonesa, el pan
dulce de frutas abrillantadas, dos repasadores y muy sorprendido una botella de
agua mineral.
“No debe beber
alcohol” pensó Demetrio
-Yo comeré dos sánguches, ¿tú quieres el
tercero que sobra? –preguntó a Milena.
-Dale, te lo
acepto con gusto, tengo el estómago vacío- le respondió ella.
Cuando empezaron
a comer, Milena miró un momento al hombre que tenía sentado enfrente de ella;
de pelo largo y negro hasta la cintura con algunas canas, con un pañuelo negro
atado en la cabeza, con la cara afeitada a cero, barriga cervecera, metro
setenta y cinco de alto y unos 37 a 40 años de edad. Vestido con pantalones vaqueros
azules, botas, una remera de negra de Iron Maiden, una camisa a cuadros negra y
roja, un chaleco de jean con una mano cornuta encerrada en un círculo como
parche de espalda y con muñequeras de cuero negras para rematar el atuendo de
metalero.
-Sácame una duda
Milena, ¿por qué me has traído aquí con magia? ¿No era menos costoso una
llamada telefónica? –inquirió el pelilargo.
-No había que
perder tiempo, el problema que tengo, bah, que tenemos todos es terrible y muy
jodido.
-¿Que ha pasado
esta vez?
- Unos idiotas
trajeron de otra dimensión a un ser horrendo lleno de ojos, tentáculos, brazos
largos, de miles de manos, con alas apolilladas, de color blanco y enormes
fauces que de solo verlo causa locura, por eso el cielo negro, por eso no me
quedó otra que traerte con magia.
-¿Despertaron a
Cthulhu?
-No, a un ser
llamado Ni-Sham-Gurval-Terar.
-A ese no lo he
oído nombrar en mi vida.
-Fue invocado en
un ritual al recitar unos poemas de primigenios muy oscuros encontrados en un
libro negro que sacaron de la sala de libros paranormales y magia de la
biblioteca nacional.
-Niñatos tontos
que estaban muy aburridos como para hacer el llamado de seguro.
Terminaron de
comer y vaciado el botellón de cerveza y mientras Demetrio comía el pan dulce
de frutas como postre, Milena vió que se acercaba un gran grupo de zombis con
la carne podrida hacia ellos a lo lejos, se los señaló al metalero.
Demetrio los miró
y atinó a decir:
-Ha llegado la
comitiva a recibirme ¡Aquí me encuentro chavales!
Fin parte 2
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