Marcado (parte final)
Sorpresa sorpresa
Demetrio y
Sofía corrieron para llegar a tiempo a
detener todo, encontraron el medallón tirado en el suelo y el greñudo le
recomendó a Sofía que se lo colgara.
Metros antes de
llegar, vieron a cinco personas formadas
en un gran círculo y con Julián en el centro. Se empezó a lo lejos en el
festival una muy conocida canción de la
banda Venom.
“Que oportunos
“ pensó Demetrio.
Las nubes dejaron
a la redonda luna al total descubierto. Los cinco elevaron sus bastones y
pronunciaron palabras en latín.
Antes de que el
greñudo pudiera decir algo, la pelirroja salió corriendo al centro donde estaba
Julián y se puso con los brazos abiertos y dijo unas palabras a viva voz.
Demetrio no podía
creer lo que veía, aunque no le extrañaba
el arrojo de la chica. El muchacho se despertó cuando los cinco terminaron de
recitar y vieron que la chica estaba parada sobre el sello pero era tarde, un haz de luz aterrizó sobre
Sofía y lanzó una onda expansiva hacia los pseudo-brujos que ya no tenían
escapatoria y terminaron calcinados. La chica recobró la consciencia y
cayó al suelo. A todo esto, la marca del
muchacho se había borrado de su pecho, y ya lúcido tomó en sus brazos a Sofía y corrió hacia Demetrio.
-Vayámonos de
aquí
-Sí, corramos
antes de que llegue la policía y empeore la situación
Corrieron sin
parar hasta el departamento de Julián, ya estando a salvo y con la pelirroja
que recobró la razón, le preguntaron sobre su arrojo.
-¿Hay algo que no
nos hayas contado ya?- dijeron a Sofía esperando una respuesta.
-Bueno, la madre
de mi abuela y ella misma vienen de una vieja tradición de curanderas y
brujas y yo recibí sus poderes.
-Entonces el mito
de las pelirrojas es verdad- reconoció Demetrio.
-¿Y por qué no
iba a ser cierto?- se quejó la pelirroja.
-Ya pasó todo por
suerte-dijo el muchacho- y decime una cosa Demetrio, ¿para cuándo está la
partida de cerveza negra?
-Para mañana , se
nota que quieres tener un festejo muchacho.- se burló el greñudo.
Julián y Sofía
se dieron un gran abrazo seguido de un beso.
Al otro día, se
escuchó en las noticias que encontraron símbolos mágicos en una sección del
bosque de La Plata, y cinco cadáveres calcinados y sendas túnicas negras y bastones. La policía no sabía por dónde empezar, pero al tiempo todo quedó trunco y
olvidado.
FIN
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