EL lobo y el Cuervo
Por Federico Andrés Novelli
Dedicado a Florencia Cornejo en forma de regalo amistoso y
literario
Había
surgido una epidemia de pesadillas en el gran bosque de la Tribu de Lobos,
todos los lobos grises y rojos dormían tranquilamente, y de pronto, una
pesadilla que los atormentaba y los despertaba en medio de la noche, volvían a
dormir, y otra pesadilla los asaltaba al rato. Esto sucedía hace semanas y
semanas.
Esto los
tenía a mal traer a Fédrez (Patas Blancas) a Horra (Colmillos Largos) y a
Rodrena (Lomo Oscuro), los tres Alfas más importantes del consejo de los lobos
grises, trataban de deliberar que hacer en medio de la reunión de Alfas. En
eso, le preguntaron a Fédrez si conocía alguien que pudiera ayudar.
-El único
ser que conozco que puede ayudarnos, vive en un planeta en el mundo de los
sueños donde habita un guardián de las pesadillas, pero solo puedo entrar ahí
soñando y hace un gran tiempo que no puedo acceder allí.-dijo preocupado el
lobo a los miembros del concejo.
Ese día
estaba presente en la reunión un lobo brujo de otro bosque, el cual se acercó a
Patas Blancas para intercambiar palabras con él.
-Querido
Fédrez, puedo ayudarte, tengo unas hierbas mágicas que te pueden hacer entrar a
esa zona del reino de los sueños, no te preocupes, no debes pagarme con nada,
solo déjame ayudar. – dijo el lobo brujo.
-Entonces
busca las hierbas, yo me prepararé lo antes posible para el viaje, tú tendrás
que cuidarme mientras estoy dormido -respondió firmemente Fédrez.
- Entonces
así será- finalizó la conversación el lobo brujo.
El lobo
brujo preparó todo para el viaje de Fédrez al planeta de los sueños, Fédrez
estaba listo para partir, había tomado todos los recaudos.
Estaban el
lobo brujo y Patas Blancas en uno de los claros del bosque, con una fogata
hecha con ramas secas.
-¿Estás
listo para el viaje?- preguntó el brujo
-Más que
listo –dijo Fédrez
-Come
estas tres hierbas que te alcanzo
El lobo
puso el manojo en su boca y las empezó a masticar, a los pocos minutos, comenzó
a sentirse somnoliento, se recostó en el suelo, cerró los ojos y se dejó
llevar.
Fédrez
abrió los ojos y ya no estaba en su bosque, era otro bosque, uno bastante
familiar. Se levantó del suelo y observó que estaba en su forma de lobo,
intentó cambiar a hombre-lobo y pudo hacerlo sin problemas, para evitar inconvenientes,
volvió a la forma de lobo.
Comenzó a
caminar y caminar, hasta que el cielo empezó a llenarse de nubes negras y el
paisaje se volvía sombrío y desolador, era un jardín enorme, de plantas altas,
pero estas no eran plantas comunes y corrientes, eran plantas de pesadillas que
estaban creciendo, de las cuales las pesadillas eran los frutos de las plantas,
los gritos que emitían las plantas de pesadillas eran cuanto menos
desgarradores y fuertes.
El lobo
continuó caminando, vio que en un árbol sin hojas y todo desnudo había un gran
cuervo negro de gran pico que graznaba.
-¡Oye tú!
Sí tú, el cuervo del árbol, quiero hablar contigo, baja a tierra. –dijo Fédrez
-¿Conmigo?
Ja ja ja ja, de acuerdo, ja ja ja ja, ¡ahí voy! –decía el cuervo riendo
maniática y estruendosamente.
El lobo
cambió a forma de hombre-lobo y el cuervo voló al suelo y cambió también de
forma, a una mujer de mediana estatura, pelo negro y lacio hasta la cadera,
ojos totalmente negros, anteojos y un atuendo cubierto de plumas negras,
dejando solo ver su cabeza y sus brazos totalmente blancos como una hoja de
papel.
-¡ja ja
ja! Bien, lobito, no hace falta que te presentes, sé que eres el lobo gris, ja
ja ja llamado Fédrez Patas Blancas, dime, ¿en qué puedo ayudarte? –dijo la
mujer mirándolo fijo a los ojos y sonriendo con todos los dientes como una
persona que está fuera de sus cabales.
- Hay una
epidemia de pesadillas en mi bosque, todos los lobos, grises y rojos, la están
sufriendo, no pueden ya estar así, se volverán locos. –dijo el lobo
sosteniéndole la mirada a unos ojos que transmitían terror y le miraban el
alma, pero a él no le afectaban en su tranquilidad de lobo que ha visto decenas
de cosas en su vida.
- ¡oh!
¿Con que las pesadillas que se me escaparon están en tu bosque? ja ja ja ja, ¡qué
gran descuido de mi parte! disculpa que me ría nerviosamente a cada rato, este
trabajo de cuidar el jardín de las pesadillas ha terminado con lo poco que
tenía de cordura.
-¿Puedes
hacerme el favor de sacarlas de mi bosque?
-No hay
problema ja ja ja ja después de todo, es mi culpa lobito.
-Debo
darte las gracias, traigo un regalo de parte de mis compañeros –dijo el lobo
extendiéndole un collar de cuentas de colores que sacó de una bolsa de tela.
-Ja ja ja
ja ¡Qué bonito collar! lobito, me has dejado en deuda contigo, espera, toma
esto como regalo. Ten, la mereces ja ja ja ja.- dijo sacándose una horquilla
grande de metal de su negro cabello.
- De
acuerdo, la conservaré.
- De nada
lobito.
-Empiezo a
sentir sueño, ¿Qué me sucede?
-¡Oh! ¡Tú
mundo te está llamando! Ja ja ja ja, nos volveremos a ver pronto ¡saludos!
–dijo el cuervo.
El lobo cerró
los ojos, se desplomó en el suelo y cuando volvió a abrirlos, el lobo brujo lo
estaba zamarreando, y le preguntó si había resultado el esfuerzo hecho, a lo
que Fédrez le respondió aún convertido en hombre-lobo, con un pulgar arriba y
una sonrisa de costado mostrando unos enormes dientes.
Al otro
día, todos los lobos dejaron de tener pesadillas, el cuervo había cumplido con
su palabra, y la Tribu de Lobos, hizo un gran festejo, acorde a las costumbres
de siempre celebrar las buenas cosas luego de un pasar un gran mal. La epidemia
de pesadillas fue un mal recuerdo y otra historia para contar a los cachorros,
después de un tiempo, todo volvió a la rutina en el viejo gran bosque.
Fin
1 comentario:
Me Encanto !!!! ♥♥♥ Sos un genio Fede !!! Muchas Gracias es un honor que la Dama Cuervo visite tus historias ! Y me disculpo, por mi falta de atención la Dama descuido su labor. Mil Gracias Fede ♥
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