Mapa de La Dimensión Mágica de Bosques

Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques

  Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques   La Dimensión mágica de Bosques, lugar donde habitan los seres tres esencias y algunos yok...

miércoles, 6 de enero de 2021

La reunion y el regalo

 

La reunión y el regalo

Dedicado al proyecto Cuentos en el Bosque y su creadora Florencia.

 

Era una tarde en una parte del planeta del universo de los sueños, llamado Oniria, en el que habitaban cinco damas, incluido el mismo planeta, que también era una dama.

La Cuentacuentos, que era un hada de alas etéreas, vestida de marrón y tenía una capa verde césped, estaba llena de flores en sus ropas, cuidaba y regaba los cuentos del bosque encantado que ella habitaba y los narraba al ir al mundo de los humanos.

Luego estaba su parte contraria, La Dama Cuervo, que era un cuervo negro que habitaba un jardín negro de plantas con flores de pesadillas que gritaban escandalosamente, ella vestía de negro y estaba cubierta de plumas negras, había perdido la cabeza  por cuidar pesadillas y reía histéricamente cuando graznaba y cuando tenía forma de persona humana. Ella narraba los cuentos de terror surgidos de esas pesadillas.

Luego estaba Apsara, un silfo, un espíritu del viento, recorría todo el planeta danzando y soplando sobre cualquier cosa que encontrara, en su camino dejaba pasos de baile y música, no era de hablar mucho, pues decía que no había mejor expresión que bailar, vestía de color celeste con pequeñas partes blancas.

También estaba Lunática, una entidad malvada que habitaba las tinieblas del planeta, vestía de color rojo sangre cuando tomaba forma humana, se encargaba de los sentimientos fuertes y descontrolados, la violencia, el espanto, la desolación, la cruda realidad.

¡No nos olvidemos de Oniria por favor! Ella viste de blanco y lleva un velo sobre su cabeza del mismo color cuando se encarna en un avatar de forma humana, suele ser maternal y es la que crea  todo lo que está en ella, es la que contiene todo lo anterior.

¡Momento! ¿Dónde me quedé? ¡Ah sí! Era una tarde de sol y algunas nubes en el cielo, se habían reunido en una mesa redonda de madera y sillas de espaldar alto las cinco damas.

La Cuentacuentos había aparecido en una nube de polvo mágico, la Dama Cuervo había llegado volando y graznando, Apsara llegó en una ráfaga de viento y sonido, Lunática salió de una enorme tormenta negra, llena de truenos y relámpagos. Oniria de un haz de luz enceguecedor.

Sentadas cada una en su silla, habían dado comienzo a la reunión y los cruces de palabras habían empezado.

Lunática: Bueno bueno ¿para qué nos llamaron?

Oniria: Nos trajeron un regalo a las cinco en un cofre.

Apsara bailó con las manos preguntando que era un regalo.

Cuentacuentos: Un regalo es una cosa que se suele dar para agradar a alguien o para agradecer algo a la persona.

Dama cuervo: ja ja ja ¿Quién querría quedar así de bien con nosotras? ¡Y encima con las cinco al mismo tiempo! Ja ja ja

Cuentacuentos: aquí atado al cofre hay un  papel dice que un ser de un gran bosque secreto se atrevió a tomar el collar de cuentas del caprichoso y el collar de las tierras oscuras, desarmarlos y hacer cinco brazaletes.

Todas quedaron en silencio, pasaban los segundos y era más incómodo el silencio, se cortaba el aire con un cuchillo.

Lunática: ¿Y? ¡Abran el cofre!

Oniria: Ábrelo tú Apsara

Apsara abrió el cofre no sin antes hacer unos ademanes de baile, dentro había brazaletes coloridos, cinco como decía el papel, cada una los miró de cerca y agarró uno al azar.

Cuentacuentos: no recordaba estos colores y eso que siempre cuento las historias de ambos collares.

Dama Cuervo: ja ja ja, cuentas, cuentas de colores, blancas y negras para mí ja ja ja ja.

El de Apsara no dejaba de cambiar de color, lo hizo notar señalándolo con sus dedos.

Las damas estaban alegres de tan bonito gesto, hace rato que no tenían un regalo, no que ellas recordaran puntualmente. Luego de quedarse un rato más hablando, dijeron que iban a usarlas para reconocerse entre ellas y para que fuera más fácil saber para los mortales que ellas eran las damas de Oniria.

Cada una se despidió por turno y se fueron, todo en el orden mismo que llegaron, la cuentacuentos en una nube de polvo mágico, la dama cuervo volando y graznando, Apsara en una rágafa de viento y sonido, Lunática en una tormenta negra de truenos y relampagos y Oniria en un enceguecedor haz de luz.

 

Fin.

viernes, 1 de enero de 2021

Orden de lectura “EL lobo gris de patas blancas”

 Este es el orden definitivo de lectura de la saga del Lobo Gris Fedrez

Orden de lectura  “EL lobo gris de patas blancas”

 

Parte 1: el lobo gris

 

1. Fedrez, el lobo gris de patas blancas

2. La eterna pelea

3. Dos colmillos de lobo

4. Todo está conectado entre si

5. Los aguantes mágicos

6. Y un día ellos llegaron

7. Narufi, la loba roja

8. Un paseo por el pueblo

 

Parte 2: la Tribu De Lobos

 

9. La maldición de la tribu de los lobos

10. El secreto del gran bosque

11. La morada de los ancestros

12. Los nuevos guardianes

13. El regalo y el baile

14. La ceremonia de los ancestros

15. Villkamuzta, el lobo negro

 

Parte 3: los amigos del lobo y complementos literarios

 

16. El lobo y el cuervo

17. El zorro mágico

18. Los elementos y el sabio

19. Yo Fedrez, el lobo gris

El lobo y el cuervo

 

EL lobo y el Cuervo

Por Federico Andrés Novelli

Dedicado a Florencia Cornejo en forma de regalo amistoso y literario

 

Había surgido una epidemia de pesadillas en el gran bosque de la Tribu de Lobos, todos los lobos grises y rojos dormían tranquilamente, y de pronto, una pesadilla que los atormentaba y los despertaba en medio de la noche, volvían a dormir, y otra pesadilla los asaltaba al rato. Esto sucedía hace semanas y semanas.

Esto los tenía a mal traer a Fédrez (Patas Blancas) a Horra (Colmillos Largos) y a Rodrena (Lomo Oscuro), los tres Alfas más importantes del consejo de los lobos grises, trataban de deliberar que hacer en medio de la reunión de Alfas. En eso, le preguntaron a Fédrez si conocía alguien que pudiera ayudar.

-El único ser que conozco que puede ayudarnos, vive en un planeta en el mundo de los sueños donde habita un guardián de las pesadillas, pero solo puedo entrar ahí soñando y hace un gran tiempo que no puedo acceder allí.-dijo preocupado el lobo a los miembros del concejo.

Ese día estaba presente en la reunión un lobo brujo de otro bosque, el cual se acercó a Patas Blancas para intercambiar palabras con él.

-Querido Fédrez, puedo ayudarte, tengo unas hierbas mágicas que te pueden hacer entrar a esa zona del reino de los sueños, no te preocupes, no debes pagarme con nada, solo déjame ayudar. – dijo el lobo brujo.

-Entonces busca las hierbas, yo me prepararé lo antes posible para el viaje, tú tendrás que cuidarme mientras estoy dormido -respondió firmemente Fédrez.

- Entonces así será- finalizó la conversación el lobo brujo.

El lobo brujo preparó todo para el viaje de Fédrez al planeta de los sueños, Fédrez estaba listo para partir, había tomado todos los recaudos.

Estaban el lobo brujo y Patas Blancas en uno de los claros del bosque, con una fogata hecha con ramas secas.

-¿Estás listo para el viaje?- preguntó el brujo

-Más que listo –dijo Fédrez

-Come estas tres hierbas que te alcanzo

El lobo puso el manojo en su boca y las empezó a masticar, a los pocos minutos, comenzó a sentirse somnoliento, se recostó en el suelo, cerró los ojos y se dejó llevar.

Fédrez abrió los ojos y ya no estaba en su bosque, era otro bosque, uno bastante familiar. Se levantó del suelo y observó que estaba en su forma de lobo, intentó cambiar a hombre-lobo y pudo hacerlo sin problemas, para evitar inconvenientes, volvió a la forma de lobo.

Comenzó a caminar y caminar, hasta que el cielo empezó a llenarse de nubes negras y el paisaje se volvía sombrío y desolador, era un jardín enorme, de plantas altas, pero estas no eran plantas comunes y corrientes, eran plantas de pesadillas que estaban creciendo, de las cuales las pesadillas eran los frutos de las plantas, los gritos que emitían las plantas de pesadillas eran cuanto menos desgarradores y fuertes.

El lobo continuó caminando, vio que en un árbol sin hojas y todo desnudo había un gran cuervo negro de gran pico que graznaba.

-¡Oye tú! Sí tú, el cuervo del árbol, quiero hablar contigo, baja a tierra. –dijo Fédrez

-¿Conmigo? Ja ja ja ja, de acuerdo, ja ja ja ja, ¡ahí voy! –decía el cuervo riendo maniática y estruendosamente.

El lobo cambió a forma de hombre-lobo y el cuervo voló al suelo y cambió también de forma, a una mujer de mediana estatura, pelo negro y lacio hasta la cadera, ojos totalmente negros, anteojos y un atuendo cubierto de plumas negras, dejando solo ver su cabeza y sus brazos totalmente blancos como una hoja de papel.

-¡ja ja ja! Bien, lobito, no hace falta que te presentes, sé que eres el lobo gris, ja ja ja llamado Fédrez Patas Blancas, dime, ¿en qué puedo ayudarte? –dijo la mujer mirándolo fijo a los ojos y sonriendo con todos los dientes como una persona que está fuera de sus cabales.

- Hay una epidemia de pesadillas en mi bosque, todos los lobos, grises y rojos, la están sufriendo, no pueden ya estar así, se volverán locos. –dijo el lobo sosteniéndole la mirada a unos ojos que transmitían terror y le miraban el alma, pero a él no le afectaban en su tranquilidad de lobo que ha visto decenas de cosas en su vida.

- ¡oh! ¿Con que las pesadillas que se me escaparon están en tu bosque? ja ja ja ja, ¡qué gran descuido de mi parte! disculpa que me ría nerviosamente a cada rato, este trabajo de cuidar el jardín de las pesadillas ha terminado con lo poco que tenía de cordura.

-¿Puedes hacerme el favor de sacarlas de mi bosque?

-No hay problema ja ja ja ja después de todo, es mi culpa lobito.

-Debo darte las gracias, traigo un regalo de parte de mis compañeros –dijo el lobo extendiéndole un collar de cuentas de colores que sacó de una bolsa de tela.

-Ja ja ja ja ¡Qué bonito collar! lobito, me has dejado en deuda contigo, espera, toma esto como regalo. Ten, la mereces ja ja ja ja.- dijo sacándose una horquilla grande de metal de su negro cabello.

- De acuerdo, la conservaré.

- De nada lobito.

-Empiezo a sentir sueño, ¿Qué me sucede?

-¡Oh! ¡Tú mundo te está llamando! Ja ja ja ja, nos volveremos a ver pronto ¡saludos! –dijo el cuervo.

El lobo cerró los ojos, se desplomó en el suelo y cuando volvió a abrirlos, el lobo brujo lo estaba zamarreando, y le preguntó si había resultado el esfuerzo hecho, a lo que Fédrez le respondió aún convertido en hombre-lobo, con un pulgar arriba y una sonrisa de costado mostrando unos enormes dientes.

Al otro día, todos los lobos dejaron de tener pesadillas, el cuervo había cumplido con su palabra, y la Tribu de Lobos, hizo un gran festejo, acorde a las costumbres de siempre celebrar las buenas cosas luego de un pasar un gran mal. La epidemia de pesadillas fue un mal recuerdo y otra historia para contar a los cachorros, después de un tiempo, todo volvió a la rutina en el viejo gran bosque.

                                                                                            

Fin