Mapa de La Dimensión Mágica de Bosques

Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques

  Mapa de la Dimensión Mágica de Bosques   La Dimensión mágica de Bosques, lugar donde habitan los seres tres esencias y algunos yok...

lunes, 30 de septiembre de 2019

Yo Fédrez el lobo gris


(No hay spoilers, es solo una lectura complementaria que puede tomarse como una entrevista o una carta)

Hola querido lector, me presento, soy Fédrez Patas Blancas, un lobo gris de La Tribu de Lobos, guardián del recinto de los ancestros, miembro del consejo de lobos Alfas y lobo alfa de una manada, hijo de Horra y de Jinmaz, voy a contarte algunas cosas que no están en mis aventuras y puede que te ayuden a entender un poco más mis cuentos/relatos.
Estoy emparejado con Ronévi Medias Negras, una loba de los lobos Mackenzie, hija de Rodrena y de Siceva, mi fiel compañera y guardiana del recinto de los ancestros.
Somos lobos que traemos una maldición milenaria, somos seres de tres esencias, somos lobos, humanos y hombres-lobos, los que estaban en ese momento en ese lugar eran dos especies de lobos, el lobo gris y el lobo Mackenzie.
Vivimos en cuevas subterráneas dentro de los bosques, ¿en qué bosques? Eso no puedo revelarlo, pero la zona si tomamos en cuenta que es una realidad aparte a nuestra, podría ubicarse en algún lugar de América del norte o en América del Sur.
Somos una red mundial de cientos de miles de seres tres esencias, nos ocupamos de misiones y de espionaje, somos buenos para escondernos ya que podemos cambiar a voluntad de apariencia y somos letales para matar y algo despiadados.
Tenemos una forma de crecimiento algo especial: somos lobos hasta los 15 años de edad humana, cuando pasamos los 16 años, podemos convertirnos en hombres-lobo  y luego de cumplir los 21 años de existencia, podemos convertirnos en humanos.
Nuestro tiempo de vida es bastante se dice que llegamos a vivir cerca de 240 a 270 años, pero la mayoría muere en batalla antes de llegar a esas edades, yo por lo pronto tengo lo que equivaldría la edad de 29 o 30 años humanos.
Nuestros nombres se conforman de una especial manera que es la siguiente enumeración de puntos:
1-El primer nombre es un nombre dado por los sabios de la tribu al cumplir 1 año de edad, pueden llegar a repetirse algunos nombres con el paso del tiempo, pero los sabios saben elegir cuidadosamente un bello y original nombre.
2-El siguiente es la especie a la que pertenecemos, lobo gris, lobo rojo, lobo negro, lobo ártico, lobo gris Mackenzie, etc.
3-El apellido suele ser una seña física que distingue al lobo, ¿el lobo tiene los ojos de dos colores? Serás ojos locos, ¿tienes sordera? Serás orejas tontas, ¿tienes la cola blanca? Serás cola blanca ¿eres demasiado peludo? Serás la o el bola de pelos.
4- Un claro ejemplo de lo antes dicho sería: Riz, el Lobo negro de Cola Blanca
El recinto de ancestros, es un lugar formado por un árbol que sirve de altar, una arboleda de 30 Secuoyas que cada hoja es un muerto de los nuestros. Y ya veo venir la pregunta, son arboles mágicos y sagrados de hojas perennes, lo que significa que no hay forma de que se le caigan las hojas de ninguna forma posible en ninguna estación del año, no responden a la lógica humana y de la naturaleza.
El consejo de Alfas es un grupo de lobos de cada una de las manadas que hay en cada bosque, se suele llegar a Alfa por entrenamiento y ya mucho después por vacante de puesto. En las reuniones se suelen presentar los que están en entrenamiento, las hembras alfas y los machos alfas para debatir lo que suceda en cada bosque. También participan los ancianos y sabios, ellos tienen un lugar privilegiado en él consejo.
No hay mucho más para decir, excepto que permitimos lobos normales en nuestros bosques por algo somos hermanos en al menos un aspecto.
Muy bien querido lector, esto es todo lo que puedo contarte sin dañar la lectura de mis cuentos/relatos, gracias por leer, nos vemos pronto si es posible.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Yo Demetrio


(No contiene spoilers significativos como para arruinar la lectura de los cuentos/relatos dado que es una especie de carta/entrevista y es una lectura complementaria.)

Hola lector, soy Demetrio Liceros. Metalero, empresario de bebidas alcohólicas, cazador de seres paranormales y monstruos en ratos libres, Tengo 45 años de edad y soy viudo, viví un gran tiempo en la ciudad de La plata, Buenos Aires, Argentina. Nací en la ciudad de Madrid, España e hice la educación secundaria en Francia, donde conocí a un gran rival como Eleazar L’enfant.
Soy un amante de la cerveza negra; da lo mismo si es porter, stout, schwarzbier o bock en cualquiera de sus variantes y estilos. Me encantan los sanguches de milanesa de carne acompañado de muchas cosas. Para desgracia de muchos, me gusta el pan dulce de frutas abrillantadas.
Estuve casado con una mujer de Argentina que era un encanto, de pelo negro y una metalera de vieja escuela. Luego de su muerte, me refugié en mi profesión de fabricante artesanal de bebidas alcohólicas de todo tipo, destilados, fermentados, licores varios, crecí hasta tener dos fábricas y realizar bebidas de una gran calidad y con buena venta y demanda en todos lados.
Como en cierto punto me aburría de la rutina, empecé a leer libros de magia, ya cuando tuve una gran cantidad de conocimientos, comencé a crearme armas para combatir seres de todo tipo.
Lo único que me salva cuando no tengo mis armas a mano es mi aguda inteligencia, conocimientos de magia hasta cierto punto que tampoco son mi carta de triunfo y facilidad para resolver problemas.
He combatido contra todo lo que te puedas imaginar, no me creerías lo que han visto mis ojos en todo este tiempo.
Mis armas más usadas son:
-La navaja automática para dibujar símbolos mágicos, abrir portales y trazar círculos de invocación donde sea, en tierra o en aire, también la uso cuando no tengo mi daga de filo infinito para repartir cuchillazos.
-La daga de filo infinito, es una poderosa daga que puede ser afilada a un nivel inimaginable a tal punto de rasgar el espacio o dimensión en la que me encuentre, solo puedo afilarla con la chaira mágica.
-La chaira mágica, es una barra de metal estriado de alta prestación con un mango de madera, puede afilar lo que fuere a niveles inimaginables, no tiene límite para su uso.
-La manopla negra, una manopla de hierro totalmente negra y abultada, puede llegar a dar golpes de un inimaginable daño según la fuerza empleada, el ataque más brutal y poderoso que puede dar es el Puño de Arrgnabak, su fuerza es como si un tren bala de levitación magnética a toda velocidad si te golpeara de lleno.
-Erika, la serpiente hecha de una larga cadena de metal y un candado horizontal, una de mis mejores creaciones, está dotada de vida su cola tiene una manija de la cual puedo agarrarla para usarla de látigo o para arrojarla lejos y puede dar descargas eléctricas de hasta 13000 voltios, prácticamente es una de mis mascotas, no necesita ser alimentada, un problema menos diría yo a mi favor, es una mezcla entre serpiente cascabel y boa constrictora , no mide más de 4 metros de longitud pero aprieta como para dejarlo a uno sin aire.
-No podía no hablar de mi chaleco, es un chaleco de jean que tiene una mano cornuta dentro de un círculo en la espalda, que es un símbolo de protección contra los males, el chaleco también me proporciona una enorme fuerza a la hora de combatir y reduce el daño de los golpes que recibo, también tiene una gran capacidad de almacenamiento para mis armas.
Bueno querido lector, esto es prácticamente todo lo que puedo contarte sin dar detalles de mis aventuras en los cuentos. Gracias por dedicar un pequeño tiempo para leer esto, hasta la próxima.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Nadie le toma el pelo al metalero


-Amo Yaatovias, explíqueme detalladamente cómo es su plan, quiero tratar de entender que está haciendo - dijo el alto mayordomo estando parado detrás de la alta silla donde el muchacho de 18 años estaba mirando un muro de cámaras de seguridad.
-De acuerdo Gerard, lo haré, solo para que veas que soy genial -Dijo el muchacho girando la silla y con el pecho inflado del orgullo.
Y el muchacho empezó a explicar lo siguiente:
-Lo que he hecho fue mandar matones a robarle a Demetrio Liceros sus tan poderosas armas; su navaja automática para encantamientos, su daga de filo infinito, su vara afiladora, su manopla de hierro color negra, su serpiente encantada hecha de cadenas y su emblemático chaleco. He puesto todo en esta enorme bolsa anti magia.
El mayordomo asentía mientras escuchaba al pedante muchacho y este se giraba a mirar las pantallas.
-He puesto cámaras de seguridad en toda la mansión, también puse dos grandes impedidores de anomalías dimensionales, nadie puede teletransportarse o generar portales dimensionales a una milla a la redonda. También vallé todo con alambres electrificados, puse a dos sanguinarias fuerzas armadas paramilitares a hacer guardia dentro de esa milla. Asesinos a sueldo igual de sanguinarios. También a leones hambrientos, jaguares, guepardos, cocodrilos, un gran número de víboras, de serpientes venenosas. Y helicópteros con misiles y bombas a custodiar todo el aire y tierra.
-¿Y todo eso sería para qué niño Yaatovias?
-Para que Demetrio venga a buscarlas y no tenga oportunidad de siquiera recuperarlas, para matar a la leyenda cazadora de monstruos y seres paranormales ¡Y que todo el mundo se entere que fue derrotado por el ingenio de un adolescente! – terminó de decir Yaatovias.
-Iré a ver si está la comida querido amo.
-De acuerdo, pero no tengo hambre ¡quiero ver este gran espectáculo!-dijo el muchacho frotándose las manos.
-Como guste niño -concluyó Gerard dándole la espalda y yéndose por el pasillo a planta baja donde estaba a la cocina.
Yaatovias miraba atentamente miraba cada una de las pantallas colocadas en su habitación y esperaba impacientemente algún indicio, se puso los auriculares para comunicarse con los paramilitares y ninguno tenía señales de él, lo mismo con los asesinos a sueldo y los pilotos de los helicópteros bombarderos.
Un rato después, escuchó unos pasos en la puerta de la habitación y dijo:
-Gerard, aún no hay noticias empiezo a sospechar que algo sucede, Demetrio ya tendría que estar aquí...
-Gerard está durmiendo una larga siesta en el baño de servicio. - terminó de decir una gruesa voz de acento español.
El muchacho se volteó y allí lo vio, en todo su esplendor con un ojo morado y con cara de pocos amigos. Metro setenta y cinco de altura, pelo suelto a media espalda, pesados borcegos, pantalones de jean azules, una remera negra que estaba mojada y guantes negros en las manos.
Se preguntó como hizo para llegar ahí, si nadie lo había visto pasar, si estaban los interruptores de anomalías, los animales, los asesinos a sueldo, los grupos paramilitares. Adivinando su pensamiento, Demetrio le dijo:
-He usado el alcantarillado de la ciudad y entré por la salida de escape, que tú ni tienes idea de que existen ambas cosas en esta mansión, he vivido 15 años en ciudades con túneles bajo tierra, La ciudad de La Plata, ciudades de EEUU y París. Para llegar aquí estudié el mapa de la ciudad y el mapa pluvial, las alcantarillas, las bocas de tormenta, cada tapa que hay en la calle en cada mapa ¿Piensas que iba a ser tan estúpido de hacerme matar con tremendo batallón ahí afuera? El diablo sabe más por viejo que por diablo.
-¡No puede ser! –gritó Yaatovias.
-Nunca iba a ser vencido a la edad de 45 años, ni siquiera por un niño de 18 años que aún tiene granos hasta en el trasero. Yaatovias Letokka Huncasttigo, no engañas a nadie, la inteligencia no es nada si no se acompaña de la experiencia de años y años de artimañas de cientos de enemigos a cada rato y sin descanso. Me llevo mis armas y te dejo una lección: no le tomes el pelo a tus rivales, hasta el más débil aprende a pelear y te saca un diente.
Terminó de decir eso el metalero y el muchacho se le tiró encima para golpearlo y Demetrio lo esquivó, lo tiró al suelo y le hizo una llave de sueño al rodearle el cuello con los brazos.
Se levantó del suelo y agarró la bolsa donde estaban sus armas y su chaleco. Calculó que el muchacho dormiría unas 3 horas de corrido y estando seguro de eso, se fue caminando hacia la salida de escape, que estaba en el sótano corriendo una placa de yeso que daba al alcantarillado de la ciudad.
Caminó hasta perderse en las sombras y rió con ganas, dado que la situación era más que estúpida, siguió caminando, ya sin problemas, había recuperado sus armas e iba a crear más si era necesario.
Nada iba a detenerlo otra vez, el metalero era a prueba de idiotas y de genios, todos tomaron precauciones y fallaron, hasta un niño cuasi genio, nadie le tomaba el pelo a Demetrio Liceros.
Fin